Carta de American Humane a FUNDAZOO, diciembre 2021
10 de diciembre, 2021
Señora Yolanda Matamoros
Presidente de la Junta Administrativa
Zoológico Simón Bolívar
Barrio Amón
San José, Costa Rica
Estimada señora Matamoros.
Como estamos cerca del cierre del 2021, lo cual refleja las victorias y logros de nuestro trabajo durante el año pasado, no hay ninguno al que le estemos más agradecidos que a las personas amigas leales y dedicadas como usted. Su profundo compromiso hacia la protección de los animales que enriquecen nuestras vidas, verdaderamente hace el mundo un lugar mejor y más humano.
El año anterior, uno de los tiempos más desafiantes y preocupantes de la historia de nuestro país, American Humane continuó liderando la responsabilidad de ayudar a los animales que lo necesitan en el globo terráqueo. Tal y como American Humane lo ha venido haciendo por más de 144 años, no escatimamos esfuerzos para proveer una luz en un tiempo poco prometedor para muchos en necesidad, tanto para los animales como para los humanos.
Estuvimos dedicados a proveer esperanza, saneamiento y un mundo más amable para todas las criaturas vivientes. Durante el último año:
Rescatamos, protegimos de la inclemencia y alimentamos a más de un millón de animales vulnerables afectados por la pandemia a través de nuestro fondo Alimentar al hambriento COVID 19.
Atendimos inmediatamente un caso de crueldad animal horroroso en Tennessee donde salvamos la vida a 30 perros que estaban en una condición crítica después de haberlos dejado sin alimentos y sufriendo en condiciones congelantes.
Socorrimos a las víctimas animales de los desbastadores fuegos Caldor en el Norte de California, donde nuestro equipo asistió los servicios de atención animal a proveer durante las 24 horas, cuido médico y confort a más de 500 animales que estaban heridos y alejados de sus familias.
Cuando el poderoso huracán Ida de categoría 4 llegó a Luisiana, llegamos antes de que la tormenta golpeara, para ayudar a transportar a refugios en lugares seguros gatos y gatitos.
También socorrimos a las Parroquias de Terrebonne y Lafourche en Luisiana, ayudándoles a manejar un refugio de emergencia para 150 perros que fueron impactados por los desbordamientos severos ocurridos posteriormente al huracán Ida.
Entrenamos y emparejamos 24 perros utilizados como salvavidas que tenían estrés postraumático y heridas traumáticas en el cerebro, los que continuaron salvando vidas a ambos lados de la correa.
Trajimos a la casa 8 perros militares muy valientes, más de los que trajimos en un año, y los reunimos con sus adiestradores anteriores, quienes no podían esperar para darles a estos valientes K-9s un amoroso hogar y una vida de retiro confortable.
Nuestro mayor logro este año fue la apertura del primer santuario de American Humane en el Sur de la Florida. Este espacio único proveerá de una tranquila experiencia en la que las personas y los animales puedan encontrar esperanza, ayuda y cura en un ambiente cálido. El Santuario de American Humane servirá de modelo para el mundo del rescate y el refugio, y recurrirá al poder del vínculo humano-animal, que es la esencia de nuestro trabajo de salvavidas. Servirá a aquellos en necesidad, incluyendo a animales abandonados en necesidad de un hogar permanente, animales impactados por desastres, y veteranos en nuestro programa PUPS4Patriots que sufren de las heridas de guerra invisibles. El santuario inspirará también a los defensores de animales que abogan por el Movimiento Compasivo, a través de experiencias inmersivas con animales y entrenamiento de primer responder de animales.
Estamos orgullosos de este logro y esperamos compartir el impacto en el cambio de vida de nuestro nuevo santuario tendrá para construir un mundo mejor.
Le invitamos a visitarnos.
Usted es una parte muy importante para que nuestra labor de salvavidas sea posible que estaremos por siempre agradecidos. En nombre de los animales y los veteranos que servimos, le agradezco de lo más profundo de mi corazón por su apoyo de American Humane y por proveer de esperanza para animales inocentes en todo lugar.
Con gratitud,
Robin Ganzert, Ph.D.
Presidente